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14 de enero, 2025

Senador preso en Paraguay. Sector mayoritario del PRO quiere debatir sobre la conducta de Edgardo Kueider.

Qué harán el resto de los partidos.

El bloque del PRO en el Senado, que comanda el cordobés Luis Juez, se reunió para adoptar una decisión sobre el peronista disidente Edgardo Kueider, detenido en Paraguay junto a su secretaria y más de USD 200.000 sin declarar.

Si bien la postura final del macrismo no está del todo cerrada, un sector mayoritario quiere dar quorum y discutir el tema en la sesión que empuja el kirchnerismo para remover al legislador entrerriano, lo cual suma presión al oficialismo y a la vicepresidenta y titular de la Cámara alta, Victoria Villarruel.

Se esperan señales desde el radicalismo.

Las opciones para el recinto incluyen: la expulsión que desea el interbloque cristinista, que comanda José Mayans; la licencia anunciada por Kueider días atrás y pedida de manera formal ; y una suspensión, como la que se votó contra el peronista Raúl Ochoa, por un delito electoral, en 2005. Excepto la segunda, que precisa mayoría simple, las otras dos requieren dos tercios.

La reunión del macrismo generó, salvo la decisión mayoritaria de dar quorum en una sesión que Villarruel aún no convocó, aunque el recinto es soberano y los legisladores pueden activarlo, más dudas que certezas. }

Por caso, de los siete integrantes, al menos dos deslizaron la idea de no aportar al encuentro que pretende el kirchnerismo para pasado mañana.


Si bien aún no lo dijeron de manera pública, hay un par de macristas a favor de la expulsión de Kueider. Otros, en cambio, oscilan entre la suspensión y la licencia. Al último punto se le debe agregar la discusión de la situación del entrerriano en la comisión de Asuntos Constitucionales, que el peronista disidente preside.


Mientras todo esto ocurre, el kirchnerismo espera agazapado y busca sortear las tensiones dentro de su propio espacio. La semana pasada, cuando estalló el escándalo, la primera orden fue mantener la calma y ver, con el correr de las horas y días, el estado de situación. Eso duró un suspiro, tras las declaraciones de Oscar Parrilli y un comunicado, junto al pedido de sesión a Villarruel, para echar este jueves a Kueider. De hecho, un puñado de peronistas insinuaron en privado que no quieren ir en contra de su interbloque, pero tampoco bajar al recinto.

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