Ambos países se acusaron mutuamente de haber iniciado las hostilidades
Al menos un centenar de militares azerbaiyanos y armenios murieron en los combates más violentos registrados desde la guerra que libraron ambos países en 2020, y que llevaron a la comunidad internacional a pedir “prudencia” y una solución pacífica al conflicto, informaron hoy las autoridades.
“Cincuenta militares azerbaiyanos murieron tras una provocación armenia de gran alcance” en la disputada región de Nagorno Karabaj, indicó el Ministerio de Defensa en un comunicado difundido
El primer ministro de Armenia, Nikol Pashinyan, anunció ante el Parlamento que “por el momento tenemos 49 militares muertos y, lamentablemente, no es la cifra definitiva”.
Ambos países se acusaron mutuamente de haber iniciado las hostilidades.
Aunque Moscú anunció un alto el fuego que supuestamente estaba en vigor desde las 3 de Argentina, Azerbaiyán acusó a Armenia de haberlo violado “de forma intensa”.
“Pese a un alto del fuego, Armenia está usando artillería y otras armas pesadas” en la frontera entre Armenia y Azerbaiyán, denunció el Ministerio de Defensa azerbaiyano en un comunicado en el que indicó que el ejército de Bakú había emprendido “medidas de respuesta” a esos tiros.
Las autoridades de Azerbaiyán habían afirmado que habían cumplido “todos sus objetivos” en los combates registrados su frontera con Armenia.
El Ministerio de Defensa armenio señaló que “a pesar de una fuerte disminución de la intensidad de los bombardeos, el enemigo continúa intentando avanzar”.
Armenia y Azerbaiyán, dos exrepúblicas soviéticas rivales del Cáucaso, libraron dos guerras en las últimas tres décadas por el control de la región de Nagorno Karabaj, la última de las cuales tuvo lugar en 2020.