Por primera vez en su historia, el Estado pagará una suma fija a los empleados públicos por presentismo, en un gran operativo de control que incluye a 120.000 trabajadores. El Ministerio de Modernización implementó sistemas biométricos en varios organismos oficiales para verificar con la huella dactilar el horario de ingreso y salida de las oficinas públicas. Donde todavía no se instalaron los controles, se hace de forma presencial.
A fines de la segunda semana de noviembre se liquidarán $ 5.200 a cada empleado que tenga asistencia perfecta en los últimos cuatro meses a su lugar de trabajo. Aquellos que tengan una ausencia mensual, justificada, cobrarán el 70% del incentivo, mientras que los trabajadores que tengan dos o más faltas laborales no recibirán ninguna suma.
El pago es cuatrimestral y surge de contabilizar $ 1.300 mensuales, pero se deducirán cargas sociales y previsionales. Según declaró el ministro de Modernización, Andrés Ibarra, la medida negociada en la última paritaria “fue histórica, porque no sólo se discutió la recomposición salarial, sino que se incluyó el presentismo y la productividad”. Luego agregó: “Que haya un premio por presentismo va a favorecer que la gente cumpla, venga; y que se penalice al que no cumple ni viene”.
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