También le solicitó al príncipe que no sea más el piloto de esos aparatos.
Isabel II esta preocupada, aseguran que la reina no lo pasa nada bien cuando su familia tiene que viajar.
Es el propio príncipe Guillermo quien se pone tras los mandos de la nave y por eso la monarca le habría pedido a su nieto que dejara de pilotar helicópteros.
Así lo informa ‘Mail+’, donde aseguran que la reina está aterrorizada de que algo malo pueda pasarle a su familia y a la línea sucesoria al trono, pues Guillermo es el segundo en la línea de sucesión a la Corona inglesa, en caso de que a él y sus hijos les pasara algo, el siguiente sería Harry, quien no hace demasiado tiempo tomó la decisión de alejarse de las responsabilidades de la Corona y comenzar una nueva vida en Estados Unidos junto a su mujer, Meghan Markle, y sus hijos.
Según el citado medio, la reina ya habría mantenido varias conversaciones con su nieto respecto a este tema, y le habría pedido que deje de pilotar él mismo, sobre todo en los casos en los que las condiciones atmosféricas no son las mejores.
Este miedo se ha visto incrementado porque Guillermo y Kate viven entre Kensington Palace, que está en Londres, y Anmer Hall, situada en Norfolk, una distancia de 115 millas (unos 185 kilómetros) que a menudo recorren en helicóptero junto al resto de la familia. Porque, a pesar de que existe una norma no escrita que dice que no conviene que todos los miembros de la familia viajen juntos, con el tiempo esta se ha ido relajando, sobre todo tras el nacimiento del primogénito de los duques de Cambridge, que intentan pasar el mayor tiempo posible junto a sus hijos.
Una fuente cercana a la familia ha revelado a ‘The Sun’ que esta preocupación en la reina es tal que en ocasiones la mantiene despierta toda la noche y, aunque es consciente de que Guillermo es un gran piloto, preferiría que no fuera él quien estuviera a los mandos en sus viajes.
Además, el riesgo de que los 5 se desplacen en el mismo helicóptero le parece demasiado grande, pues de producirse un accidente podría derivar en una crisis institucional.
La reina no duda de la capacidad del príncipe Guillermo como piloto, de hecho durante un tiempo lo fue para el East Anglian Air Ambulance, que presta sus servicios durante emergencias médicas. Un trabajo que para Guillermo resultaba muy reconfortante, a pesar de lo duro que era para él, pues no podía evitar llevarse a casa algunos malos recuerdos y sentimientos de las desgracias que tuvo que presenciar. Dejó este trabajo para dedicarse a tiempo completo a sus responsabilidades para con la Corona.
De esta forma, aunque el duque de Cambridge es perfectamente capaz de pilotar él, la reina considera que el helicóptero no es el medio de transporte más seguro.