Santo en la Web y en la Red

26 de julio, 2024

Martha Wolff. Las mujeres y el tiempo.


Dibujo de Ester Gurevich 


Qué tiempos aquellos cuando nos sentábamos a hojear el álbum de fotos familiares! 

Sí, esos trozos de papel con imágenes de nuestros seres queridos fueron la toma de conciencia de los genes que no podemos negar. La costumbre de guardar las fotos en álbumes junto a relatos era una manera de recordarlos físicamente o bien escuchar anécdotas de sus andanzas y destinos. Sobre todo nuestra mirada de nenas recaía en las de las mujeres de la familia y nunca faltó una risita sobre algunas, en otras una crítica y también admiración. 

Así esas fotos estáticas, en poses cabinet portrait, pasaron a ser dinámicas junto a los comentarios sobre nuestros antepasados. Y al volver a mirarlas una y mil veces siempre abundaban los comentarios sobre similitudes y diferencias que teníamos con esos parientes cercanos y lejanos. 

Parecerse es una herencia lógica y aceptada cuando éramos niñas escuchando esa frase que nos enternecía: “Sos igualita a tu mamá”. Pero cuando llegaba el despertar del cuerpo se rompía ese mandato. Los cambios físicos de la pubertad cambiaron nuestros modelos con una confesión íntima frente al espejo de no querer tener arrugas, canas y kilos de más como nuestras mayores. La juventud nos gobernaba y sin experiencia creíamos que era para toda la vida y que íbamos a ser mujeres viejas pero diferentes. 

Así como se dice que los niños nacen con un pan bajo el brazo se olvidan de decir también que cada nena nace con un espejo para coquetear y desafiar su belleza. Así, la juventud con su rebeldía buscaba imitar a otras mujeres modelo ya que mamá y las mujeres del entorno pasaron a ser los no deseados. Pero en la adultez y con los años también los cambios físicos, las exigencias sociales y la puesta de toda esa energía en acción, a medida que pasan los años fue disminuyendo, y al mirarnos al espejo comprobamos que día a día nos parecemos más a las mujeres de los álbumes. En ese volver se cumple la toma de conciencia de que todo lo que hizo para diferenciarse fue inútil. Esas fotos fueron y son los retratos de nosotras mismas a través del tiempo.

IVITADA
Martha Wolff
Periodista y escritora

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