No se sabe nada de él desde el 17 de febrero.
El reclamo por la desaparición de un joven de 17 años perteneciente a la comunidad wichí de desencadenó incidentes.
Culminaron con 12 policías heridos y 21 detenidos.
Un grupo de funcionarios viaja hasta esa localidad de “El Impenetrable” para que cese de la violencia. También se esperan refuerzos de Gendarmería enviados por el Gobierno Nacional.
Todo comenzó cuando la familia de Salustiano Giménez denunció su desaparición, el 17 de febrero.
En el medio de su búsqueda unas 200 personas encapuchadas se presentaron en la comisaría para pedir por su aparición.
Sin mediar palabras avanzaron con machetes y palos. Rompieron el cordón humano del personal policial y tomaron el interior del edificio.
Destruyeron vidrios, ventanas y electrodomésticos.
Desde el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) manifestaron su preocupación por la situación, “llamaron al diálogo” y pidieron a las autoridades provinciales que liberen a los detenidos.
Pasó en la localidad Misión Nueva Pompeya en Chaco.
