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26 de abril, 2024

Violenta relación de Maradona en Cuba. “Es cierto que me golpeaba pasó muchas veces”.

“Para los que me preguntan porque no dije nada en ese momento les digo que no había necesidad de pedir ayuda porque los que estaban allí sabían que yo necesitaba ayuda”, afirmó Mavys Alvarez

Diego Maradona mantuvo un vinculo abusivo con una menor de edad, Mavys Álvarez, durante los años que vivió en La Habana. Ella tenía 16 años cuando se la presentaron al jugador. Estaba en una situación de vulnerabilidad económica.

Mavys rompió el silencio y brindó una entrevista a Mario J. Pentón, periodista del noticiero América Noticias de la cadena América TeVé de Miami.

El envío se publicó en capítulos. Desde su primer encuentro, que derivó en una relación abusiva que la llevó, entre otras cosas, al consumo de drogas y a una cirugía estética para modificar su cuerpo, en pos de lograr una imagen más sexy hasta indagar en la íntima relación entre Maradona y Fidel Castro, que le permitió salir de la isla para asistir al partido despedida del astro, celebrado el 10 de noviembre de 2001 en la Bombonera.

Mavys habló de cómo se fue distanciando de Maradona luego de 4 años y que mientras duró la relación abusiva con el futbolista, hablaron de la posibilidad de tener un hijo juntos: “En mi ilusión sí, lo pensé. Me hice pruebas de embarazo en mis períodos de pérdidas. Yo no estaba bien. Él quería tener hijos”, reveló la mujer.

Volvió a hablar luego de las repercusiones, que incluyen una denuncia contra el entorno del ex futbolista. “Ellos participaron, pues sí, cuando él habló de todo eso, de meterme en una caja, y todos estaban ahí. Él me pidió que me lo hiciera (operación de senos), él quería ese cambio en mí, en mi inocencia y mi ingenuidad tal vez”, comentó.

“Es verdad que dejé de estudiar porque Maradona no quería una novia universitaria. Tal vez no le gustaba que tuviera que ir a la escuela en la mañana. Tenía 16 años, estaba en décimo grado”, relató a continuación. “¿Vio tu mama la relación con Diego como un modo de escapar de la realidad cubana?”, le preguntaron. “Ella no quería aceptar esta relación, pero hay cosas que te llevan. Mi madre nunca quiso aceptarlo, pero no le quedó más remedio. Y después de la aprobación de Fidel yo fui a pedirle permiso a Fidel para ir a Argentina”, ratificó en relación a la foto que se viralizó: “Eso fue en el Palacio Presidencial”, afirmó.

“De Amazon no me contactó, pero tengo entendido que están haciendo una parte de la historia que nada que ver. Yo vivía en Matanzas, y mi mamá vivía conmigo; viví tres años en la casa dos, y había otras chicas, yo me enteraba porque dejaban cosas”.

“Después Maradona alquila un departamento para que tú vivieras. Hablé con tu vecina, que no habla porque tiene miedo al gobierno cubano, y dice que estabas totalmente aislada, que tenías un celular que cuando te llamaba tenias que dejar todo”, le consultó el periodista. “Sí, es verdad que él se molestaba si yo salía, a cualquier lugar, al mercado, fue muy celoso. Yo en su momento también fui muy celosa”, afirmó Mavys.

“A veces no tenía para comer y una vecina me traía comida. Mi mamá tocaba la puerta llorando, pidiendo verme, y él me tapaba la boca y no le abría”, relató, sobre la vida que padeció los tres años que mantuvo el romance con el jugador de fútbol. También contó que un día escuchó que sonaba el teléfono de Maradona y atendió: “Era Claudia, la esposa legal de Diego, que él me decía que estaban separados, que se estaba divorciando, y yo contesté la llamada; ella me pidió que le pasara con él, y lo hice, pero cuando él se dio cuenta a quién había atendido agarró el teléfono y lo tiró contra la pared y se enojó mucho conmigo”.

“Estaba aterrada, pensé que estaban hablando de eso, salí con una cuchilla en el pantalón porque me imaginaba que era Ferro Viera el que armaba todo esto. Todo esto en mi mente, una locura”, evocó.

“Es cierto que me golpeaba, pasó muchas veces, una vez me sacó del comedor a empujones, me metió en el auto y me agarró de los pelos cuando llegamos a la casa. No me hubiera dejado denunciar, si ni siquiera me dejó ir ese día, y tampoco creo que la Justicia hubiese actuado porque Fidel le ayudaría a salir del problema”.

“Me fueron a buscar a mi casa y me hicieron el pasaporte en un día, viajé sola y cuando llegué me esperaba un guardaespaldas de Diego; después fue lo de la cirugía”. A su vez remarcó que todo fue muy rápido, ya que le hicieron análisis en el hotel, y luego la internaron directamente: “Mi madre no estaba presente y no tenía conocimiento de esta operación, no sé quién firmó o si pagaron para que me lo hicieran ilegalmente, pero las heridas se me abrieron cuando estaba recién operada y fuimos a una fiesta con Diego; él aceleró mucho en la camioneta y casi desbarrancamos; yo llegué llorando y él lo veía todo como una broma”.

“Para los que me preguntan porqué no dije nada en ese momento, les digo que no había necesidad de pedir ayuda, porque los que estaban allí sabían que yo necesitaba ayuda”.

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